Hablamos de una Stage 2 cuando realizamos una mejoría de los mapas motor sobre un motor que ha sido modificado mejorando su admisión y escape. Los motores de combustión son, en el fondo, grandes bombas de aire.
Mejorar la admisión debe implicar un mayor volumen de aire entrando en los cilindros, lo que a su vez implica una mayor cantidad de oxígeno. Es importante prestar especial atención a este punto. En opcasiones una mejora de baja calidad en la admisión supone un volumen menor de oxígeno dentro del cilindro. No lleves tu coche a cualquier taller para realizar estas modificaciones, ni tampoco compres cualquier kit de admisión que veas por ahí. Confía en nosotros para estas tareas y no tirarás el dinero.
Mejorar el escape implica una evacuación más rápida de los gases producidos en la combustión, normalmente ampliando el caudal de las tuberías y/o la temperatura de los gases. El motor no puede tomar de nuevo aire fresco hasta terminar el ciclo de evacuación, por tanto una mayor velocidad en la expulsión de los gases de escape permite que el motor trabaje a mayor ritmo.
De igual forma que modificando la admisión, una modificación del escape debe ser hecha con un mínimo de conocimiento técnico. Una mala modificación relentizará nuestro motor y nos hará perder potencia. Dependeindo del coche, será necesario cambiar una parte del escape o todo, desde los colectores hasta el silenciador. De nuevo, te aconsejamos que no te fies de cualquiera, acude a un profesional bien reputado.
Ejecutar cualquiera de estas dos modificaciones (admisión y/o escape) debe ir siempre acompañada de la consecuente adecuación del mapa motor en la centralita. Parámetro como el tiempo de apertura de las válvulas de admisión y escape, cobran una importancia capital en estas preparaciones. Aunque, por supuesto, no son los único parámetros a vigilar.
Los aumentos de potencia con una Stage 2 bien hecha, son ya muy considerables, tanto en motores NA como el motores turbo.